¡Lo nuevo!

¡Recuerda seguirnos en nuestras redes!

Mostrando entradas con la etiqueta salud mental. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de noviembre de 2014

La ansiedad y sus síntomas.



La ansiedad es todo un tema, muchos de nosotros lo hablamos o nos autodiagnosticamos con ansiedad pero dificilmente conseguimos la forma de tratarla con éxito.

Dejando claro que el tema de ansiedad crónica, debe ser tratado por especialistas de la psiquis, como seres responsables podemos tratar de descubrir a traves de algunas claves muy sencillas como detectarla, estas son las claves que nos propone el sitio de internet serfelices.org. T anto en nosotros como en los demás.

Definamos que es la ansiedad: se entiende que  es un estado de activación física y/o mental displacentera, que puede darse o no en relación a una situación externa. Los episodios recortados de ansiedad o angustia de alta intensidad son los conocidos “ataques de ansiedad” o de “pánico” y son muy fáciles de diagnosticar. Aunque son muy aparatosos, no son, por suerte, tan graves.

Muy bien. ¿Y ahora que ya sabemos lo que es la ansiedad, ¿Cómo la identificamos? Vamos a ver los síntomas más típicos, pero también otros más sutiles, relacionados con ella. Y para ello primero es…


- PRESTA ATENCIÓN. A veces no somos conscientes de que estamos ansiosos, nerviosos, incómodos… simplemente porque no nos tomamos un instante para observar nuestro estado físico o emocional. Detente y observa. ¿Estoy tranquilo, en calma? O por el contrario siento inquietud, nervios, tensión interna, angustia… Todos estos son palabras que se relacionan directamente con la ansiedad. ¿Puedes detectar alguno en ti ahora, o en otros momentos del día?

- SÍNTOMAS FÍSICOS. Me tiembla el pulso más que antes, tengo hormigueos, me sudan las manos, noto palpitaciones, tartamudeo… También puede manifestarse en forma de nauseas, vértigos, boca seca, dificultad para tragar, mareos, diarrea… Pero el más característico de los síntoma físicos, que es:

- ME CUESTA RESPIRAR: “Noto como una presión en el pecho”, (a ratos o constante). “No me entra el aire”. “Es como un peso que me oprime…”. Esto me hace suspirar mucho, o respirar entrecortadamente y/o de forma acelerada.

- TODO ME DA MIEDO, no me atrevo a hacer cosas sencillas que antes hacía sin pensar. Me siento inseguro.

- MIS PENSAMIENTOS SON PESIMISTAS, percibo todo como un problema, como una amenaza. Me siento desbordado por las cosas, estresado. Salto a la primera, estoy irritable.

- HAGO TODO RÁPIDO, atropellado.

- CÓMO CON ANSIA, sin masticar apenas, y a veces más de lo que deseo. La comida me tranquiliza. También lo hace comprar cosas que a veces (la mayoría) ni siquiera necesito. Me alivia durante un rato, igual que la comida, pero luego vuelve la misma sensación

- BEBO MÁS DE LA CUENTA. He notado que busco cualquier excusa para tomar algo con amigos. Bebo vino en las comidas, cosa que antes no hacía, o estoy deseando llegar a casa para tomarme una cerveza. Yo antes no bebía solo o durante el trabajo y ahora me doy cuenta de que lo hago porque me ayuda a tranquilizarme.

- MENTALMENTE PUEDO VERME TORPE. Tengo fallos tontos de memoria, me cuesta centrarme y pensar con lucidez. En ocasiones los pensamientos pueden aparecer acelerados.

- ESTOY TRISTE, con bajo ánimo y autoestima (la depresión se relaciona íntimamente con la ansiedad).

- DUERMO MAL, me despierto antes de tiempo, o muchas veces durante la noche. No tengo un sueño reparador.

-Y hablando de estar en la cama: NO SÉ DÓNDE SE HA IDO EL DESEO SEXUAL…

Seguro que al leer esta lista te has visto identificado con alguna de ellas, ¿verdad? Tranquilo: todas ellas nos pasan a los seres humanos constantemente. Para empezarlas a considerar un problemas tenemos que observarlas como algo mantenido en el tiempo, y con una intensidad fuera de lo habitual. 
15:55 0