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lunes, 16 de enero de 2017

Sorpresa: la queja es contagiosa.



Yo me quejo, tú te quejas… todos nos quejamos
Es probable que algunas personas de tu alrededor sean aficionadas a la queja. “El precio de la fruta ha aumentado”, “Mi jefe es insoportable”, “Qué calor hace hoy”… y la lista es tan extensa que no alcanzas a ver su final.


Por el contrario, los individuos que nunca tienen quejas sobre lo que ocurre “azarosamente” en su vida se cuentan con los dedos de una sola mano. 

Yo nací en el trópico, donde solo tenemos verano e invierno, y el invierno es tan parecido al verano que el año entero es prácticamente lo mismo; me fui a vivir a otro país que tiene las cuatro estaciones, se imagina mi felicidad cada cuatro meses cambio de ropa, de comida, de formas de salir a la calle para mí era lo mejor del mundo, empecé a descubrir que Yo era la única que era feliz con los cambios de estación donde quiera que iba en este país me encontraba con gente quejándose en cualquier época del años, por la humedad, por el frío,  por el calor, por el viento.., POR TODOOO, Yo no lo podía creer. 
Es verdad que existen diferentes “niveles de queja” y que algunas pueden ser entendibles y hasta justificables, pero hay otras que solamente demuestran una actitud pesimista y victimista ante la vida.

“Hoy está muy nublado” y “qué día tan soleado” son dos frases que una misma persona puede decir con pocas horas de diferencia. 
“Tengo mucho trabajo” y “no me llaman para ningún empleo”, con un lapso de semanas. 
Parece que nada puede alegrar a esta persona, no importa lo que ocurra. No existen los grises, todo es blanco o negro en su vida. Los quejosos encuentran motivos tan raros y llamativos para quejarse, que ni el escritor más habilidoso podría imaginarse un texto tan interesante para sus libros.

Nadie está exento de los problemas y eso seguro lo sabes de sobra,  enfermarte, que te despidan son situaciones que no dependen de ti si no de factores externos. 
Sin embargo, podemos tomar cierta actitud en la vida y ser agradecidos con lo que tenemos y hasta con lo que no. Un proverbio hindú dice: “Si no eres feliz con lo que tienes, tampoco lo serás con lo que te falta”. Entonces, si nos quejamos porque hace frío y también cuando hace calor, ¿Qué es lo que queremos?

Para empezar a no quejarnos tanto deberíamos plantearnos qué es lo que nos gusta y en segundo lugar, buscar lo positivo de cada situación. 
Todo lo que nos ocurre tiene “un vaso medio lleno y un vaso medio vacío”. Aún en lo más doloroso y horrible de nuestras vidas podemos divisar el arco iris tras la tormenta.

Existen mil motivos para quejarse de algo, pero mil y una razones para no hacerlo. ¿Sabías además que la queja no conduce a nada? Es decir, no por quejarte van a bajar el precio de las frutas, ni tu jefe será el más bueno del mundo, tampoco mágicamente la carretera estará sola para ti, ni el clima será perfecto los 365 días del año. 
Al ir por la vida quejándonos, provocas en el resto el mismo sentimientos de insatisfacción porque aunque no lo creas es más sencillo quejarse que ver las cosas de la mejor manera así que todos se rinden para ver las cosas de manera negativa y muy pronto todo tu entorno será tan quejoso como tu... ¿es eso lo que quieres? 
Porque no aprender a hacer de cada día de cada situación algo realmente hermoso.
Te cuento una historia, hace años asistí al funeral de una pariente prima en tercer grado me parece, su madre tía de mi madre nos recibió con una sonrisa, nos hizo sentar y nos platicó muy amena, ella era la madre de la pariente fallecida, murió en una carretera en Brasil se bajó a ayudar a alguien y siendo una avenida transitada un camión de transporte la atropello dejándola básicamente pegada al asfalto, de ella recogieron del suelo muy poco nos decía la tía, no quedó nada de ella en el piso, mientras lo decía estaba seria pero no lloraba, y luego recuperaba una leve sonrisa, murió intentando ayudar y eso es lindo decía, ahora ya está en paz y con Dios ... su hija tenía 28 años era madre de dos niños, pero está señora había elegido ver el lado bueno de una situación por demás triste; decidió ser una persona que no se queja escogió no ser victima. 
¿Qué escoges tu? dejemos de contagiar la queja. 
!!Que tengas un lindo día!

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